Más específicamente, Dios luego se refiere a los ancianos y a los sacerdotes con una llamada entusiasta, diciéndoles: ”Despierten, borrachos, y lloren; y aúllen, todos ustedes, bebedores de vino, por causa del vino dulce, porque ha sido cortado de sus bocas”.

Los borrachos y los bebedores de vino no están literalmente consumiendo bebidas alcohólicas. Su intoxicación proviene de la exaltación del poder, siendo los abanderados de la adoración pura y todo eso. La profecía de Isaías, que también se superpone a Joel en otras áreas, revela que los borrachos están ebrios de su propia importancia y, en consecuencia, no pueden discernir los juicios de Jehová. Isaías 28:7 dice: "Y estos también... a causa del vino se han descarriado y a causa del licor embriagante han andado errantes. Sacerdote y profeta... se han descarriado a causa del licor embriagante, se han confundido como resultado del vino, han andado errantes como resultado del licor embriagante; se han descarriado en su ver, han tambaleado en cuanto a decisión”

Joel continúa: “Porque hay una nación que ha subido a mi país, poderosa y sin número. Sus dientes son los dientes de un león, y tiene las quijadas de un león. Ha puesto mi vid como objeto de pasmo, y mi higuera como tocón. Positivamente la ha dejado desnuda y [la] ha desechado. Las ramitas de ella han quedado blancas”.

Dios es dueño de toda la tierra. Sin embargo, en el pasado también tomó posesión especial de un cierto pueblo y su país; a saber, los israelitas. Pero la profecía de Joel no se trata del país literal de Israel o Jerusalén. Dado que la profecía se relaciona con eventos que inician el terrible y temible día de Jehová, la propiedad especial que le pertenece a Dios debe ser la que está asociada con un pueblo que pertenece a Dios; específicamente, los cristianos ungidos. Que Cristo posee un pueblo en particular se evidencia por el hecho de que el esclavo a quien Cristo finalmente juzga que ha sido fiel en su encargo para alimentar a sus domésticos será nombrado sobre todas las pertenencias del maestro.

Entonces, cuando Dios habla de "mi país" y "mi vid" y "mi higuera", su propiedad está relacionada con las pertenencias del maestro. Ciertamente, el apóstol de Cristo escribió acerca de "una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa”.

Es, entonces, esta nación santa, la "propiedad especial" de Jehová que está destinada a ser devastada por los enjambres que se precipitan. Dado que la langosta tiene los dientes y las mandíbulas de un león simbolizaría que la fuerza militar mundial se encuentra bajo el mando de la bestia de siete cabezas, que se representa como la boca de un león.

Lo que la profecía de Joel está retratando es la cesación total y absoluta de la campaña mundial de predicación y enseñanza que la Watchtower ha patrocinado. Eso es lo que se simboliza en Joel por lo siguiente: "Plañe, como una virgen ceñida de saco lo hace por el dueño de su juventud. Ofrenda de grano y libación han sido cortadas de la casa de Jehová; los sacerdotes, los ministros de Jehová, han estado de duelo. [El] campo ha sido despojado con violencia, [el] terreno se ha puesto de duelo; porque [el] grano ha sido despojado con violencia, [el] vino nuevo se ha secado, [el] aceite se ha desvanecido. Los labradores han sentido vergüenza; los viñadores han aullado, a causa del trigo y a causa de la cebada; porque la cosecha de[l] campo ha perecido. La vid misma ha mostrado estar seca, y hasta la higuera se ha desvanecido. En cuanto a[l] granado, también [la] palmera y [el] manzano, todos los árboles del campo, se han secado; porque el alborozo se ha ido avergonzado de los hijos de la humanidad”.

¿Qué harían los testigos de Jehová sin la Watchtower? ¿Cómo continuará sin su ración semanal de alimentos en el momento correcto? ¿Cómo pueden llevar a cabo su ministerio de campo sin la literatura y otras herramientas que les proporcionan los sacerdotes ungidos? Estamos a punto de descubrirlo.

Pero, ¿cómo se podría cerrar toda la obra mundial? Más fácilmente de lo que puedas imaginar. La gente se ha acostumbrado a la aparente permanencia del sistema actual. Imagina que va a seguir y seguir, tan cierto como que el sol sale todos los días. Pero no es así. Aunque es imposible determinar cómo ocurrirá, el colapso total del sistema es inevitable.

Ya voces sensatas advierten que el sistema financiero occidental está llegando a un punto de implosión de la deuda. Al mismo tiempo, la guerra mundial nunca ha sido tan inminente. Si el sistema explotara -o mejor dicho, cuando se produzca el colapso- el sistema monetario simplemente dejará de funcionar. Lo que las personas imaginan que es suyo, su dinero, guardado en algún banco o acciones, o alguna otra institución financiera, en realidad son solo muchos 1 y 0 digitalizados en el disco rígido de una computadora, que pueden desaparecer y desaparecerán desde las profundidades del mundo cibernético tan completamente como un enjambre de langostas puede devorar un campo maduro de apenas minutos. La falsa seguridad de los paredes y las ventanas no es una barrera para las hordas devoradoras de la bestia.

Es la misma interconectividad del sistema informático moderno la que constituye su mayor vulnerabilidad. Las bien nombradas ventanas de Internet bien pueden tipificar el portal por el cual entran las langostas voraces simbólicas, en el sentido de que cada hogar es vulnerable al ladrón, como se afirma en Joel 2: 9: "Penetran precipitadamente en la ciudad. Sobre el muro corren. Por las casas suben. Por las ventanas entran como el ladrón".

Sin los medios modernos de las finanzas, el transporte y la comunicación, la operación de proclamación masiva de la Watchtower simplemente cesará, que es lo que se prevé en Joel: "¿No ha sido cortado de delante de nuestros propios ojos el alimento mismo; de la casa de nuestro Dios, el regocijo y el gozo? Los higos secos se han arrugado y encogido bajo sus palas. Los almacenes han sido desolados. Los graneros han sido demolidos, porque [el] grano se ha secado. ¡Oh, cómo ha suspirado el animal doméstico! ¡[Cómo] han vagado en confusión los hatos de ganado vacuno! Porque no hay pasto para ellos. También, los hatos de las ovejas han sido los que han tenido que llevar culpa. A ti, oh Jehová, llamaré; porque fuego mismo ha devorado los pastos de[l] desierto, y una llama misma ha consumido todos los árboles del campo. Las bestias del campo también siguen [volviéndose] a ti con anhelo, porque los canales de agua se han secado, y el fuego mismo ha devorado los pastos del desierto".

Ya la organización una vez robusta se está marchitando, evidenciada por la clausura de docenas de salas del reino en América y Europa. Podemos esperar que las sucursales y las imprentas sean desactivadas también. Todas las ovejas soportarán el castigo debido a los ancianos borrachos.

Este es el mensaje oportuno de la fascinante profecía de Joel.