Todo comienza con la astuta e hábilmente puesta en escena ilusión de que Cristo comenzó a gobernar el mundo en 1914. Supuestamente Satanás también fue arrojado desde el cielo y el mundo ha estado experimentando su gran ira desde entonces. Los Testigos de Jehová han sido llevados a creer que la bestia salvaje sufrió la herida mortal profetizada durante la Primera Guerra Mundial, pero qué se ha recuperado hace tiempo.
Y aunque la mayoría de los testigos de Jehová no es probablemente consciente de esta, la Watchtower enseña que la gente del mundo comenzó a recibir la marca 666 de la bestia en 1922. Sí, según la Watchtower la hora del juicio comenzó hace mucho tiempo, hora también conocida como la hora de la prueba que Jesús dijo que venía sobre el mundo entero.
Los Testigos de Jehová se enfrentan a la mayor prueba de sus vidas espirituales. Tal como está, la Watchtower ha adoctrinado a los Testigos de Jehová con la noción de que el camino de la vida sigue simplemente las instrucciones del Cuerpo Gobernante. Parece bastante simple. Sin embargo, prácticamente todo lo que la Watchtower ha enseñado sobre el cumplimiento moderno de las profecías es erróneo, y me refiero a todo.
¡Con qué increíble carga de paparruchas los Testigos de Jehová han sido alimentados!
La hora de la prueba está relacionada con la venida de Cristo, lo cual es obvio desde el contexto de Revelación 3:10-11, donde Jesús dice:
Porque guardaste la palabra acerca de mi aguante, yo también te guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra. Vengo pronto. Sigue teniendo firmemente asido lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
Si nos aferramos a nuestra decisión de adorar a Jehová y apoyamos el Reino predicando las buenas nuevas, estaremos resguardados para no caer en “la hora de prueba”, es decir, el presente período de dificultades que ponen a prueba nuestra fe. – Atalaya, 15 de mayo de 2003
Y vi cuando abrió el sexto sello, y ocurrió un gran terremoto; y el sol se puso negro como saco de pelo, y la luna entera se puso como sangre, y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como cuando una higuera sacudida por un viento fuerte echa sus higos aún no maduros. Y el cielo se apartó como un rollo que se va enrollando, y toda montaña y [toda] isla fueron removidas de sus lugares. Y los reyes de la tierra y los de primer rango y los comandantes militares y los ricos y los fuertes y todo esclavo y [toda] persona libre se escondieron en las cuevas y en las masas rocosas de las montañas. Y siguen diciendo a las montañas y a las masas rocosas: “Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, y ¿quién puede estar de pie?”.
Dado que los reyes de la tierra y los altos oficiales y comandantes militares están entre los que suplican a las montañas y las rocas para proporcionar protección de Cristo, es evidente que se sienten vulnerables y expuestos debido al fracaso de las instituciones actuales que los han gobernado, simbolizadas como el sol, la luna y las estrellas. Incluso los ricos se reducen a esconderse en cuevas, por así decirlo, señalando el fracaso de su dinero y su bienestar.
¿Qué se simboliza por su súplica con las montañas para esconderlos del que está sentado en el trono? Dado que el gran terremoto es un resultado indirecto de la llegada de Cristo al poder, su petición de refugio de otra fuente distinta del Cordero significa que durante la hora de la prueba la humanidad aterrorizada buscará reconstituir el gobierno humano después de que el sistema actual se bloquee. Cualquier cosa, por más tiránica que sea, es mejor que aceptar el Reino de Cristo.
Por eso, la humanidad será auto condenada por preferir vivir bajo la bestia que Satanás les proporcionará entonces, en vez de someterse al entonces reinado de Jehová.
