La Sociedad Watchtower ha escrito mucho durante los años acerca del "hombre del desafuero". Por ejemplo, el Volumen 2 de Perspicacia, bajo el título "Templo", y después de afirmar que "los cristianos ungidos son un templo espiritual", continúa explicando que "un impostor" está sentado dentro del templo de Dios. Dice: "Al advertir de la apostasía venidera, el apóstol Pablo habló del “hombre del desafuero” y dijo: “De modo que se sienta en el templo del Dios, y públicamente ostenta ser un dios”. (2Te 2:3, 4.) Como este “hombre del desafuero” es un apóstata, un falso maestro, solo se sienta en lo que falsamente presenta como ese templo”. – it-2, p. 1104 Templo
La Watchtower identifica el "hombre del desafuero" con el clero de la cristiandad. Pero, ¿es bíblicamente correcto? ¿Está el clero de la cristiandad sentado dentro del "templo espiritual" de Dios, los "cristianos ungidos” según la Sociedad? ¿Acaso Dios aceptaría su pretensión de ser su templo, cuando no lo son? El apóstol Pablo explica: "¿No saben que ustedes son el templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en ustedes? Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, el cual son ustedes”. (1 Corintios 3:16,17) La cristiandad con su clero no es el pueblo de Dios, su templo santo. Desde el Concilio de Nicea en el año 325, han sido parte integral de este mundo del cual Satanás es el dios. Pertenecen a Babilonia la Grande, que tiene "un reino sobre los reyes de la tierra". (2 Corintios 4: 4; Revelación 17:5, 18; comparar Lucas 4:5-8) Como tales, son enemigos de Dios; y nunca Jehová se referiría a sus enemigos como "mi pueblo" o su templo. (Santiago 4: 4; 1:27, 2 Corintios 6:14-18)
Sólo el pueblo de Dios puede apostatar de la verdadera adoración, dejando al verdadero Dios Jehová. (Isaías 9:17; Jeremías 5:26-31; 17:13) ¿Quién, entonces, es este "hombre del desafuero" como se describe en las Escrituras? Curiosamente, la Sociedad Watchtower ayuda a identificarlo en sus publicaciones. Y aunque están refiriéndose al clero de la cristiandad, vean cómo, en realidad, se están exponiendo a ser ese "sin ley". Aquí hay algunas de sus citas con respecto al "hombre del desafuero” (negrita añadido):
Hombre del desafuero. Expresión que emplea el apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 2:2, 3 cuando advierte de la gran apostasía anticristiana que surgiría antes del “día de Jehová”. La palabra griega que empleó aquí, a·po·sta·sí·a, significa más que la mera acción de apartarse de la fe o retroceder sin hacer nada por evitarlo. Significa defección, revuelta, rebelión planeada y deliberada. … No obstante, esta rebelión no es de naturaleza política. Es una rebelión religiosa contra Jehová Dios y Jesucristo, y, por lo tanto, contra la congregación cristiana.
Pablo advirtió a los superintendentes cristianos de Éfeso que después que él partiese entrarían “lobos opresivos” entre los cristianos verdaderos y no tratarían al rebaño con ternura, sino que tratarían de arrastrar a “los discípulos” tras sí (no simplemente haciendo otros discípulos para sí mismos, sino tratando de arrastrar a los discípulos de Cristo). (Hch 20:29, 30.)
El apóstol Pedro estableció un paralelo entre la apostasía del cristianismo y la que ocurrió en el Israel natural. Dijo: “Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de ellos y por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad”. Señaló que explotarían a la congregación, pero que “la destrucción de ellos no dormita”. (2Pe 2:1-3.)
Un “hombre” colectivo. Por consiguiente, este “hombre” de 2 Tesalonicenses 2:1-12 no es individual, sino un “hombre” colectivo, tal como se muestra en los textos ya citados, y seguiría existiendo después de la muerte de los apóstoles y hasta el tiempo de la presencia del Señor.
El “desafuero” que este “hombre” apóstata colectivo comete es un acto de desafuero contra Jehová Dios, el Soberano Universal. Este “hombre” es culpable de traición. Se le llama el “hijo de la destrucción”, como a Judas Iscariote, quien traicionó a Jesucristo y contribuyó a su muerte. Al igual que Judas, ese “hombre” tiene que ser aniquilado para siempre. Aunque “Babilonia la Grande” también lucha en contra de Dios, no puede ser el “hombre del desafuero”, pues se dice que es una mujer, una ramera. (Jn 17:12; Rev 17:3, 5.)
El “hombre del desafuero” se pone a sí mismo en oposición a Dios, y por lo tanto es un “satanás”, término que significa opositor. Y en realidad su ‘presencia es según la operación de Satanás’. (2Te 2:9.) En los días del apóstol Pablo, la identidad de este “hombre del desafuero” era un “misterio” o secreto religioso. Aún hoy su identidad sigue siendo un misterio para muchas personas, porque oculta su iniquidad bajo el disfraz de la devoción piadosa. (2Te 2:7.) Por medio de sus enseñanzas mentirosas que contradicen o hasta falsifican la ley de Dios, el “hombre del desafuero” se coloca a sí mismo por encima de Jehová Dios y de otros ‘dioses’, los poderosos de la Tierra, y también en contra de los santos de Dios, los verdaderos hermanos espirituales de Jesucristo – Perspicacia, volumen 1 p. 1165-1166; Ombre del desafuero
Es vital que identifiquemos a este hombre del desafuero. ¿Por qué? Porque él busca socavar la buena posición que ocupamos ante Dios y nuestra esperanza de alcanzar vida eterna. ¿Cómo? Procurando que abandonemos la verdad y en lugar de ella creamos falsedades, lo que nos desviaría de adorar a Dios “con espíritu y con verdad”. (Juan 4:23.)
La prueba muestra que es al cuerpo o grupo de los clérigos orgullosos y ambiciosos de la cristiandad, quienes a través de los siglos han dictado sus propias leyes a otros … Lo que todas estas religiones tienen en común es que no se adhieren a las enseñanzas bíblicas, pues han violado la regla: “No vayas más allá de las cosas que están escritas”. (1 Corintios 4:6; véase también Mateo 15:3, 9, 14.)
Durante todos estos años, ¿por qué han desenmascarado vigorosamente al hombre del desafuero los siervos de Jehová? Porque hay que proteger del mundo de Satanás y de su religión falsa a los millones de personas que componen la gran muchedumbre de ovejas de Jehová que ya están encaminadas a la salvación. (Juan 10:16; Revelación 7:9-14.) – w90 1/2. pp 10-25, Identificación del “hombre del desafuero”
Entonces, ¿de qué lugar sino de entre la congregación cristiana podía esperarse que comenzara la apostasía? Fue a los cristianos, representados por la congregación de Tesalónica, que el apóstol escribió: “Pablo y Silvano y Timoteo a la congregación de los tesalonicenses en unión con Dios nuestro Padre y con el Señor Jesucristo: Que tendrán bondad inmerecida y paz de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.” (2 Tesalonicenses 1:1, 2) Estos cristianos podían apostatar de Dios, podían levantarse en revuelta y rebelarse contra Dios, porque estaban en unión con Él y con su Mesías Jesús y estaban recibiendo bondad inmerecida y paz de Dios su Padre celestial y por medio de su Hijo Jesucristo. Por lo tanto, ¿quiénes son esos rebeldes de entre la congregación cristiana?
A la luz de lo que los apóstoles Pablo y Pedro dicen acerca de la apostasía, ¿quién realmente es “el hombre de desafuero . . . el hijo de la destrucción”? A “ancianos,” superintendentes” que representaban a la congregación por eso, el apóstol Pablo les dijo que se levantarían hombres y “hablarán cosas torcidas,” en el campo religioso. Esto circunscribe el asunto a los líderes religiosos de la congregación cristiana, los ordenados o nombrados para ‘pastorear la congregación de Dios.’ – El reino de mil años de Dios se ha acercado (ka) cap. 18, par. 19-72, Reduciendo a nada al “hombre de desafuero”
Aunque el "hombre del desafuero" predicho está presente hoy en el templo de Dios, no todo lo que se enseña se origina con este "desaforado". Jesús también habló de un "esclavo fiel y discreto" que sería recompensado por haber provisto "alimento al tiempo apropiado" para los domésticos de la casa de Dios, hasta el día del regreso de Jesús - "en tiempo favorable [y] en tiempo dificultoso“. (Mateo 24:45-51, 2 Timoteo 4:1-5)